Lo que está claro es que nosotras podemos hacer lo que queramos con él, a Ángel le pierden las faldas, pero no está mal, porque podemos apovecharnos y, por ejemplo, que te riegue las plantas un sábado cualquiera :)Angelito, por fin has llegado!!
Recuerda, las cosas buenas están llenas de decisiones y renuncias y no es malo elegir lo que más feliz te vaya a hacer, aunque esa elección implique que dejamos otras cosas detrás.
Ahora empieza lo mejor. Nos vemos en Australia, a ver a quién le riegas las flores allí, je, je.
Besos. Irene
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