No, aunque de esta foto se pueda deducir lo contrario, Angel no hizo la "mili "(ni yo tampoco). Como ambos queríamos experimentar como nos sentaba el traje de soldado y el sabor de la aventura, nos inventamos una actividad en los campamentos de verano llamada "la caza del monitor": Nosotros nos vestíamos de camuflaje y nos poníamos las pinturas de guerra para perdernos en los montes de la Sierra de Cazorla una noche sin luna, mientras una manada de adolescentes salvajes iba a "cazarnos". No puede haber un peor escenario. Nosotros nos defendiamos como podíamos, y nuestra única arma era un radiocassete como una cinta de efectos especiales que Angel había recopilado y que incluían sonidos de animales salvajes, risas de locos, e incluso el sonido de un fusilamiento. La cinta causó estragos entre nuestros alumnos y entre los campistas que veraneaban en los alrededores de nuestro campamento.
El problema fue que nuestros supuestos cazadores en la edad del pavo se asustaron tanto que no querían moverse del monte para volver al campamento...y es que Angel a veces tienes unas ideas brillantes, verdad? O fué para que nuestro héroe pudiera acudir al rescate de las chicas?
Para Angel fue también inolvidable ver a uno de ellos tirarse en plan "kamikaze" por un cortafuegos a las dos de la madrugada. Le dimos una medalla y todo. El esfuerzo de "Japo" (así le bautizamos) lo merecía.
David
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